Como docentes todavía recordamos, incluso los más mayores, la ilusión, los nervios y la emoción del primer destino.
Las dificultades económicas, los largos desplazamientos a los puestos más lejanos a los que ni queríamos ni podíamos renunciar porque era nuestra profesión y nuestro sueño realizar la labor para la que tanto nos habíamos preparado, para nosotros la más bonita del mundo.
Pero no sólo ha sido el profesorado.
El alumnado...
Mujeres y hombres, han querido expresar voluntariamente su horror, su repulsa ante esta barbarie.en todos los idiomas que saben...
Como madres y padres...
Como abuelas y abuelos, incluso...
Como PERSONAS
Quisieron voluntariamente salir a la calle a decir NO es NO
Y rendir su pequeño, pero sentido homenaje a esta vida tan joven, a estas ilusiones y a este futuro truncados.
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